Con este post, desde Grupo Entorno queremos advertir a los futuros emprendedores de trece errores comunes que suelen cometer al llevar adelante su idea de negocio.
¿Qué trece aspectos descuida un emprendedor antes de empezar su negocio?
Error 1 – Ausencia de sentido común.
En general no va en la mochila de la mayoría de los emprendedores.
Error 2 – Ideas “bluff”, por ejemplo, venta de fruta ecológica. La corriente/moda de la responsabilidad social y el respeto al medio ambiente impera de forma mal comprendida estos últimos tiempos. Sin dejar de respetar el medio ambiente, desde Grupo Entorno Empresarial queremos compartir con ustedes que no hay suficiente producción como para rentabilizar este negocio, así que, es mejor pensar en otros sectores.
Error 3 – Falta de un estudio de mercado serio. Debemos delimitar que tipo de consumidor va a adquirir nuestros productos o servicios. Nuestro cliente distingue a nuestro producto con respecto el de otros, fundamentalmente por nuestros intangibles, todos aquellos valores que seamos capaces de «adherirles. Además debemos alinearnos a un precio de mercado con el nivel de renta del los consumidores al que se dirigen.
Error 4 – No calcular la capacidad de producción de la empresa y que determinará la venta que podrán atender sin roturas de stocks, que es una de las cosas que más enfadan a los mercados. Esta afirmación se aplica tanto a las empresas de productos como las empresas de servicios.
Error 5 – No tener bien preparada la post-venta. Desde Grupo Entorno Empresarial creemos que es uno de los factores críticos del éxito. Por otra parte, el emprendedor debe plantearse que pasará si tenemos éxito y saber medir sus consecuencias. No solo hay que pensar en los aspectos negativos o en si nos sale mal nuestra idea de negocio.
Error 7 – Confundir el canal Internet como único canal de venta. Tanto Internet como las tiendas físicas son canales de venta, esto es, formas de dar salida a nuestro producto. Puede que a algunos emprendedores les funcione utilizar solo el canal de Internet pero las empresas que tienen éxito hacen convivir a ambas vías de forma muy eficiente.
Error 8 – Confundir el capital legal de constitución con el capital de inversión. La inversión se debe de calcular de manera conservadora, sumando todos los gastos fijos de la actividad y no contando con las ventas.
Error 9 – Todo el mundo cree que el propietario/a (el personaje de las 1000 «gorras»), no va a poder con todo lo que le va a caer encima. El miedo atenaza nuestra capacidad racional de pensar, sobre todo cuando vamos a lanzar algo nuevo. Al cerrar acuerdos de colaboración con un equipo externo nos encontraremos con los mismos recursos que una PYME soportando sus costes cuando el negocio los consuma.
Error 10 – No saber que en las primeras etapas de los emprendedores se cambia de trabajo por capital. En los comienzos de cualquier actividad empresarial el trabajo es ingente y su valor representa el capital de financiación de las inversiones. Se tiende, en general, a no registrarlo en la contabilidad lo que supone un error porque no se refleja el esfuerzo y distorsiona la imagen fiel del negocio y/o la empresa.
11 – Desconocer que siempre se ha de calcular el sueldo del emprendedor, aunque no se cobre. Una empresa que está empezando necesita contratar a un empleado que es el propietario y por lo tanto debe de tener un sueldo de mercado. La realidad lo enfrentará a no poder cobrar por «caja» su sueldo, ya que gracias a el se está financiando la inversión de la empresa.
12 – Embarcarse en un proyecto empresarial sin respaldo solvente suficiente y, a pesar de ello dirigirse al banco a pedir un crédito. El banco es una empresa como cualquier otra que vende un producto llamado dinero al que le ganan un margen y que debe de asegurarse para proteger a sus accionistas inversores que lo van a cobrar, así que, exigen solvencia. Si carecemos de ella no nos van a dar dan el dinero.
13 – Empezar un proyecto de emprendimiento forzado por las circunstancias laborales-sociales-económicas no es un error en si mismo. Hay que asumir que la mayoría que empiezan de esta forma no pasará el corte, pero otros pueden darse cuenta de que efectivamente, si se puede.
Conclusiones:
- Ser emprendedor es muy, muy duro. No hagan caso a los «cantos de sirena» del entorno. El trabajo es intenso, inmenso, y la mayoría de las veces no tiene recompensa económica, ni siquiera para pagar nuestro sueldo como trabajadores.
Si a pesar de todos estos inconvenientes siguen con su idea emprendedora, desde Grupo Entorno Empresarial queremos compartir nuestro punto de vista:
Lo cierto es que yo, Luis Sequí, presidente de Grupo Entorno, no lo cambiaría voluntariamente por ningún empleo en el mundo por muy bien pagado que esté. Es algo difícil de explicar en pocas palabras sin utilizar términos muy manidos sobre emprendimiento. Creo que ser empresario es una locura maravillosa que, pese a todo, merece la pena.
En mi opinión, se solucionarían la mayoría de problemas con tan solo aplicar el punto 3. Cansado estoy de ver cómo surgen negocios en zonas que en la vida pueden pervivir. Lo malo es que luego el tiempo me da la razón, a la par que me llena de tristeza.
La ilusión de un negocio, sesgada por la cruda realidad.
Efectivamente Alberto, un punto importantísimo.