Desde la óptica de las grandes empresas
Los políticos en España hacen una interpretación de la economía y las finanzas desde la perspectiva de lo que necesitan las grandes empresas, olvidando en numerosas ocasiones a las pymes para las decisiones en política económica.
Olvidando para las decisiones en política económica a las pymes.
Inmersos en plena campaña electoral y para ver este tema con más detenimiento vamos a analizar la decisión del incremento del salario mínimo, medida que suele utilizarse por casi todos los partidos en sus promesas.
Entiendo que desde el punto de vista político se pretende conseguir votos en base a vender la idea de que con ello se consiguen mejoras sociales.
Entiendo lo que representa desde el punto de vista social para los miles de trabajadores que ven aumentado su salario, pero sinceramente es algo que suele tener poco efecto real es sus bolsillos y en su calidad de vida.
Por ultimo, también entiendo lo que representa para las micro-pymes, que por cierto, son aproximadamente el 95% de todas las empresas que están activas en España ¡y ojo! sacando de esta estadística a los autónomos que en general entiendo más como profesionales/trabajadores que como empresarios, aunque algunos de ellos también tienen empleados y por lo tanto, lo que argumento también vale para ellos.
La realidad es que las micro-pymes, salvo algunas excepciones, sufren constantemente de escasez de recursos y entre ellos del recurso dinero (por eso están tan endeudadas) y por supuesto también carecen de un nivel de empleados suficiente como para pasar a su otra fase, convertirse en una pyme, precisamente porque les faltan los recursos que acabo de señalar.
Es por ello que para el microempresario la subida del salario mínimo representa un grave problema para su caja, que siempre anda escasa, teniendo que asumir el esfuerzo reduciendo su escaso equipo a los necesarios empleados y olvidándose como consecuencia de contratar a nuevos trabajadores. En cambio, para una gran empresa representa un “bocado” a sus márgenes de beneficios, pero no las quebrará.
¿Y porqué pasa todo esto?
Las micro-pymes están instaladas en múltiples sectores, por ejemplo, en restaurantes, cafeterías, servicios de mantenimiento,… este tipo de empresas son en realidad “negocios”, cuyo propietario es un empleado más. Utilizar la acepción de micro-empresa es demasiado abstracta para comprender que, a pesar de haber utilizado la figura” sociedad jurídica” como forma de organizar su idiosincrasia empresarial, esto, no los acredita necesariamente como empresarios.
Cualquier cambio en la estructura de gastos que soporta una empresa o en los impuestos que paga tiene un efecto demoledor en estas empresas
Este problema, siempre identificado como la inadecuada dimensión competitiva, está muy imbricado en España y cualquier cambio en la estructura de gastos que soporta una empresa o en los impuestos que paga tiene un efecto demoledor en estas empresas (95%) de tal manera que los negocios que generan, dada la presión que los mercados de consumidores están ejerciendo sobre los precios de venta ofertados, solo pueden sobrevivir echando mano de contratos temporales y sueldos marginales porque de otra forma no lo podría soportar su negocio.
En muchas de estas empresas los propietarios/gestores son los que prefieren cobrar los últimos, o acumular derechos de cobro por nóminas no cobradas, así que imagínese lo difícil que les resulta pagar bien a sus trabajadores.
Las subidas anunciadas no solucionan nada a nadie, más bien generan cantidad de problemas, por la inclinación de los sindicatos en coordinación con los partidos políticos de diseñar soluciones basadas en las grandes empresas terminando por decidir unas medidas que pretendiendo aportar una solución a un problema acaban generando otros muchos.