Llega septiembre y con él para la mayoría, el fin de las vacaciones. El llamado «síndrome postvacacional» puede afectar al 5-8% de los niños y a un 15% de los adultos.
La ciencia no se pone de acuerdo respecto a él, hay quién lo considera una verdadera enfermedad y otros lo ven como un simple periodo de adaptación acompañado de algunos síntomas pasajeros.
Es normal sentir una sensación de pesimismo al final de las vacaciones, pues supone un desafío retomar las actividades habituales, los horarios regulares y las obligaciones, tras unas semanas de libertad y relax. Aunque también es cierto, que no todo el mundo es capaz o se puede permitir desconectar durante el periodo vacacional.
Esto sensación, según los expertos, suele durar entre una y dos semanas; por lo general desaconsejan hacer una vuelta brusca porque puede suponer una pérdida de productividad (lo que afectaría al rendimiento de cualquier negocio) al no lograr adaptarnos a la rutina de una forma correcta.
Así que, en esta infografía te dejamos algunos consejos para que la vuelta sea lo menos brusca posible y puedas retomar con facilidad el ritmo de trabajo.